Agujas y gachillos para labores y manualidades

Si estás empezando, lo ideal es optar por agujas de punto rectas de entre 30 y 35 cm de largo, en grosor 5–6 mm y material de madera o bambú, ya que ayudan a evitar que los puntos se deslicen. Son fáciles de controlar y permiten ver claramente cómo avanza el tejido.

Las agujas circulares fijas vienen con el cable ya unido permanentemente a las puntas. Las intercambiables, en cambio, permiten cambiar tanto el cable como las puntas, combinando diferentes longitudes y grosores. Estas últimas ofrecen mayor versatilidad y son ideales si tejes distintos tipos de proyectos.

Las agujas de doble punta (DPNs) son perfectas para tejer en redondo piezas pequeñas, como calcetines, gorros o mangas. También son útiles cuando el número de puntos no permite usar agujas circulares, como en proyectos muy estrechos.

Para amigurumis, se recomienda un ganchillo ergonómico de aluminio de tamaño 2.5–3.5 mm, según el hilo. Los modelos con mango de goma o silicona son más cómodos para largas sesiones y permiten mayor precisión en los puntos.

Un buen set de agujas y ganchillos debería incluir:

• ▷ Varias medidas de agujas o ganchillos.
• ▷ Cables de distintas longitudes si son intercambiables.
• ▷ Accesorios útiles como conectores, llaves, topes o estuche.

Este tipo de set es ideal si quieres tener todo organizado y adaptarte a distintos proyectos sin comprar por separado.

Para punch needle se utilizan agujas huecas con mango ergonómico. Hay modelos fijos (como los Oxford) y modelos ajustables (como Lavor). Es importante elegir la aguja según el grosor del hilo y del tejido base (monk’s cloth, lino, etc.).

Sí. Aunque están pensadas para tejer en circular, muchas personas prefieren usar agujas circulares para tejer en plano, ya que el peso de la labor descansa sobre el cable, no sobre las agujas, lo que reduce la tensión en las manos.

Cada material tiene sus ventajas:

• ▷ Metal / aluminio: más rápido, ideal para tejedoras expertas.
• ▷ Madera / bambú: más cálido al tacto, antideslizante, perfecto para principiantes.
• ▷ Plástico: ligero, apto para ganchillos gruesos.

La elección dependerá de tu técnica, nivel y tipo de hilo.

Las agujas laneras con punta roma y ojo grande son ideales para rematar hilos gruesos sin dañar el tejido. Existen versiones metálicas, plásticas y flexibles, e incluso algunas curvas para llegar a zonas difíciles.

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Para hacer ganchillo se utilizan ganchillos de una sola punta con un pequeño gancho en el extremo. Están disponibles en diferentes grosores, materiales (aluminio, bambú, plástico, acero) y formatos. Los ganchillos ergonómicos son especialmente populares entre quienes buscan mayor comodidad y control durante el trabajo.

El número del ganchillo indica su diámetro en milímetros. Cuanto mayor es el número, más grueso es el ganchillo. Esta medida suele estar grabada en el mango o estampada en el cuerpo del ganchillo. Es fundamental usar un número adecuado al grosor del hilo para obtener un tejido uniforme y evitar que quede muy suelto o demasiado apretado.

En realidad, ganchillo y crochet son lo mismo: se trata de la misma técnica, pero en español se dice “ganchillo” y en inglés “crochet”. Ambos términos se usan de forma intercambiable, aunque algunas personas los utilizan para referirse a estilos diferentes o niveles de detalle. La herramienta es siempre un ganchillo con punta en forma de gancho.

Las agujas de punto rectas suelen medir entre 25 y 40 cm, aunque también existen versiones más largas para proyectos grandes. Las agujas circulares, en cambio, se miden por la longitud total del cable, que puede ir de 40 cm hasta más de 120 cm, según el proyecto a realizar. Las agujas de doble punta suelen tener entre 13 y 20 cm de longitud.

Los tres tipos principales de agujas de tejer son:

• ▷ Agujas de punto rectas: para tejer en plano.
• ▷ Agujas circulares: permiten tejer en plano o en redondo.
• ▷ Agujas de doble punta (DPNs): ideales para piezas pequeñas en redondo como calcetines o mangas.

Cada tipo tiene ventajas específicas y se elige según el proyecto.

Depende del proyecto. Para tejer una bufanda o manta se usan habitualmente agujas rectas. Para suéteres o prendas en una sola pieza, las agujas circulares son más cómodas. Si se trata de calcetines o piezas pequeñas, lo mejor son agujas de doble punta. La elección también dependerá del hilo y del patrón.

Existen muchos tipos de agujas, pero las más comunes en labores manuales son:

• ▷ Agujas de punto (rectas, circulares, dobles)
• ▷ Agujas laneras o de tapicería (para coser o rematar)
• ▷ Ganchillos (ergonómicos, clásicos)
• ▷ Agujas de punch needle
• ▷ Agujas de felting

Cada una se usa para una técnica concreta, y muchas vienen en sets con diferentes tamaños.

No existe una aguja única que sea “la mejor” para todo. Lo ideal es elegir según:

• ▷ Tu nivel (principiante, intermedio, avanzado)
• ▷ El tipo de proyecto (bufanda, jersey, calcetines…)
• ▷ Tu estilo de tejido (apretado o suelto)
• ▷ Tu comodidad (madera, metal, ergonómica…)

En general, las agujas circulares intercambiables son muy versátiles, mientras que las de madera o bambú ofrecen buen control para principiantes.