La principal diferencia radica en la estructura y el comportamiento del material. Mientras que los hilos convencionales (algodón, acrílico, lana...) son suaves, flexibles y con caída, la rafia de papel es rígida, estructurada y con textura seca, lo que la convierte en una opción ideal para accesorios que deben mantener su forma, como bolsos, cestas o sombreros.
Además:
- ▷ No se estira ni se deforma, lo cual es una ventaja para proyectos estructurales.
- ▷ Es más ecológica si está fabricada con papel reciclado o celulosa tratada.
- ▷ Tiene un aspecto más artesanal y natural, muy buscado en proyectos handmade.
- ▷ No es apta para prendas de vestir, ya que no aporta confort ni elasticidad.